Nació en el barrio de San Antón en la localidad de Carolina en Puerto Rico. Sus padres fueron Melchor Clemente quien trabajaba en una plantación de azúcar y de Luisa Walker; ambos administraban también una tienda y una venta de productos cárnicos. Roberto fue el menor de los siete hijos del matrimonio. En su juventud practicó con éxito el deporte del atletismo en las especialidades de javalina y distancias cortas, pero fue el béisbol el que más llamó su atención. Al dejar la secundaria jugó para los Cangrejeros Santurce de la liga invernal de Puerto Rico, y fue durante ese tiempo que llamó la atención de los cazatalentos.
Ya en 1954 Clemente firmó para las canteras de los Brooklyn Dodgers por un bono de 10,000. Debido a una regla de esa época que estipulaba que cualquier jugador con un bono de $4 mil dólares o más debía pertenecer al roster de un equipo de las Grandes ligas. Fue puesto a elección de otro equipo, y de esta manera los Pittsburgh Pirates le adquirieron el 22 de noviembre de ese año por una modesta suma de $ 4 mil dólares. Fue un Beisbolista puertorriqueño de las Grandes Ligas de los Estados Unidos. Ganó dos Series Mundiales con el equipo de los Piratas.
Ha sido considerado uno de los mejores jardineros derechos de la historia. Tuvo 12 Guantes de Oro en su carrera. Fue un notable bateador que obtuvo cuatro títulos individuales y que llegó además a la cifra de 3.000 hits. Clemente fue quizá el jugador más dominante de la década de los años 1960. Fue elegido solamente una vez como Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el año de 1966.
En su nombre se otorga el “Premio Roberto Clemente” como reconocimiento a quienes realizan labores comunitarias. Probablemente Roberto fue el jugador más dominante de las Grandes Ligas en la década de los años 1960. A través de los años, Clemente demostró ser un pelotero completo en diferentes aspectos del juego. Con su peculiar manera de tomar el bate estirando su espalda, moviendo su cuello y colocándose al fondo de la caja de bateo. Logró al menos 200 Hits en cuatro temporadas.
En 1967 alcanzó su mejor promedio al bate con 357. Probablemente fue la defensiva su faceta más recordada cubriendo el jardín derecho hizo espectaculares atrapadas, como saltando o tirándose al piso. Tenía un poderoso brazo con el que hizo espectaculares asistencias. Clemente no recibía la atención de los medios de comunicación. No fue hasta 1971 que esto cambiaría, pues junto a su equipo llegó nuevamente a la Serie Mundial, la cual se enfrentaron a los Baltimore Orioles.
